Un musical social


El milagro de Candeal es un “musical social”, dice su director Fernando Trueba. Mezcla de película y documental y rodada íntegramente en Salvador de Bahía (Brasil), en la favela de Candeal, es la historia de cómo la solidaridad, la lucha y el trabajo de un pequeño grupo de personas pueden cambiar y mejorar la vida de toda una comunidad.

Cuando Bebo Valdés llega a la favela en El milagro de Candeal, a través de sus ojos y de sus oídos vemos la vida y escuchamos la música de una comunidad que ha luchado y lucha por su dignidad. Lejos quedaron aquellos primeros timbales comprados por Carlinhos Brown. Hoy, Candeal es una célula activa de creatividad y agitación musical. La relación de centros educativos, músicos, grupos y auditorios que hoy se reúnen en Candeal puede llegar a ser exhaustiva. Por El milagro de Candeal pasan la Escuela Profesional de Música Pracatum, donde se forman músicos de todas las edades; Timbalada, el primer grupo formado en Candeal por Carlinhos Brown, con 200 tambores sonando a la vez; Hip Hop Roots, una mezcla de violines y percusiones con espíritu de vanguardia; Lactomia, un grupo formado por músicos adolescentes; Os Zarabes, banda de formación variable entre 120 y 220 músicos; Candombless Beat, que mezcla ritmos, rezos y cantos ancestrales con sofisticados arreglos de percusión; Candyall Ghetto Square, un auditorio de conciertos que también se utiliza como local de ensayo; La Banda del Camarote Andante, una Big Band de calle de 40 músicos, con 20 percusionistas y 20 metales; el estudio de grabación Ilha dos Sapos, donde han grabado Tribalistas, Manolo García, Marisa Monte, Caetano Veloso; Ta Rebocado, un proyecto urbanístico para arreglar las casas...
El milagro de Candeal nos enseña músicas y vidas con un tratamiento más cinematográfico que sociológico. Por allí también aparecen Gilberto Gil, Caetano Veloso y Marisa Monte cantando, charlando con Bebo Valdés y con Carlinhos Brown como gran maestro de ceremonias, como alma, como motor que insufla energía a todo Candeal.
Además de los niños, presentes durante toda la película, otros vecinos de Candeal nos enseñan esa perfecta convivencia entre las tradiciones ancestrales y la más absoluta modernidad que se da en la favela de Bahía. Y en El milagro de Candeal asistimos a la fiesta de Yemanjá, reina del mar; conocemos al Señor Mateus, la mayor autoridad en música antigua bahiana; a Pintado do Bongô, el primer maestro de Carlinhos; al Señor Caramba; a Doña Angelina, que guarda en su memoria todas las oraciones y rezos ancestrales; a Graciete, una líder social que trabaja en la asociación de vecinos; a Pedrinho, un niño de 17 años que da clase de educación política; a Tita, descendiente de una mujer tatambi que embarcó en 1871 en África con destino a Bahía en un barco de frutas; al Señor Mariano, que montó la primera radio en Candeal y tiene 33 nietos, muchos de ellos músicos profesionales...

En El milagro de Candeal todos tocamos con Bebo Valdés y cantamos con Carlinhos Brown, con Caetano Veloso, con Marisa Monte, con Gilberto Gil, con todos los maravillosos músicos de Candeal. Y nos convertimos en niños tocando con los niños y aprendiendo de Carlinhos como hacer percusión rozando una hoja seca con el suelo. Esto es El milagro de Candeal. Un retrato solidario sobre la solidaridad hecha música. Un alegato musical a favor de la alegría de vivir.

Category: | 1 Comment